sábado, 3 de enero de 2009

Tarzán de los monos


El primer protagonista de la larga, si no interminable, lista de películas protagonizadas por Tarzán, el personaje creado por Edgar Rice Burroughs, fue Johnny Weissmuller, quien habría cumplido 100 años el 2 de junio y a quien en TCM dedicamos este pase especial de "Tarzán de los monos", primero de los títulos de una serie de aventuras que se reactiva periódicamente, por aquello de que se trata de un personaje inmortal y, como tal, está firmemente soldado al imaginario colectivo de nuestro tiempo. En su ya larga historia, Tarzán ha sido personaje de tebeo, de seriales radiofónicos, de musicales de Broadway, de varias series de televisión, de noveluchas de masivo consumo y, por supuesto, de películas como ésta, en la que empezó todo. Tarzán es indiscutiblemente un icono de nuestro tiempo, un personaje de ficción en cuya proximidad han crecido todas las generaciones del siglo XX. Llegó un momento -esa fue una de sus grandezas- en que los límites del personaje se mezclaron peligrosamente con los del actor que lo popularizó. Weissmuller, rumano de nacimiento, estadounidense de adopción, campeón mundial de natación, destacado atleta y declaradamente mediocre actor cuya profesionalidad nadie osó discutir, murió hace 20 años ajeno al mundo, instalado en un delirio del que no fue capaz de escapar. Chita, su inseparable compañera, también murió por aquellas fechas sin más recompensa que la de haber pasado a la historia como el chimpancé más longevo de la historia del cine.

No hay comentarios: